Antes de cada salida,revisa los crampones para comprobar que están en buen estado.
Comprueba que:
- Los tornillos y remaches estean en condiciones. Apretarlos si es necesario, no se nos vayan a soltar durante una cascada o una travesía.
- Las correas. Comprobar que no estén desgastadas.
- Las puntas estén afiladas.
- El antiboot esté en buenas condiciones.
Afilar las puntas
- Las puntas son las partes más importantes de los crampones, y hay que revisarlas a menudo para comprobar que estén afiladas. Para ello hay que utilizar una lima de mano y no una máquina (Dremel y similares), pues podemos destemplar el metal, afilando en la dirección de los dientes. Aquí tienes un vídeo sobre como afilar los crampones (en inglés) http://www.youtube.com/watch?v=Y92Blz8IaIA
- Tener el lateral y la punta perfectamente afilados, teniendo la precaución de que forme una linea recta desde la base a la punta.
- Cuanto más afiladas, mejor penetrarán el hielo, sin embargo si están muy afilados, se estropearán antes, en cuanto demos con una piedra o con el uso se nos desafilarán muy pronto.
- Enderezar las zonas dobladas si es necesario.
Almacenamiento
Asegúrate de que tus crampones están secos antes de guardarlos. No podemos olvidarnos los crampones mojados o sucios, se oxidaran irremediablemente. Para ellos después de limpiarlos, hay que guardarlos secos en un lugar sin humedad. Si los almacenas durante mucho tiempo, cúbrelos con un aceite ligero o un aceite similar al WD-40 o 3 en 1.